La Ermita de San Bartolomé fue, en su origen, la Torre del Homenaje de la Fortaleza que erigió la Orden de Santiago a finales del siglo XV (entre 1477 y 1491) tras el saqueo y destrucción de la villa por las tropas nazaríes de Abu-I-Hasán en 1477.
La Ermita de San Bartolomé (patrón de la ciudad) está enclavada en la Placeta del Santo y junto al Balcón de El Muro que es un conjunto histórico compuesto por la antigua fortaleza del s. XV y la actual muralla, obra de 1898, promovida por Cánovas del Castillo. El Balcón de El Muro es parte de lo que queda de la antigua fortaleza medieval, ahora un balcón abierto al río y a la huerta que circunda la villa y su aspecto actual se debe a las obras que mandó hacer este político del siglo XIX, gran benefactor de Cieza según algunos historiadores.