El templo de caracteres neogóticos se definirá en una sola nave con pequeñas capillas entre los contrafuertes, elevándose en el interior esbeltos arcos perpiaños alancetados de carácter decorativo, quedando la portada custodiada por sendas torres. Juan José Belmonte (1809-1875) obtiene el título de arquitecto en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1835. Ocupa los cargos de arquitecto municipal y provincial hasta la Revolución de Septiembre, reincorporándose con la Restauración. Emprende la reforma del Ayuntamiento de Murcia y presenta dos proyectos non natos para un palacio de justicia y un manicomio; entre sus obras particulares destaca la Casa de los Melgarejo en la calle San Nicolás de la capital regional en la línea del tradicional barroco murciano.
Las obras de 1879 se adjudican al ciezano Pascual Martínez Guardiola en la cantidad de 1385 ptas, siendo su director D. Justo Millán Espinosa (1843-1928), a cuyo fin se repara y termina la torre de la portada. Señalar que Millán será uno de los principales representantes del eclecticismo historicista de la región, realizando en Murcia obras como la fachada de la iglesia de San Bartolomé, la Plaza de Toros de la Condomina, etc. Para La Unión proyecta la parroquial del Rosario, en Cartagena concluye la Caridad y el Teatro Principal,… y en Cieza, como arquitecto municipal, se encargará de la Cárcel del Partido, Lavadero, Cementerio, Paseo,… Incipiente su decorativismo en la Ermita, en adelante se definirá por el uso de aristas biseladas en los vanos, recortes puntiagudos de los bordes exteriores de los recercos, remates de fachadas con un ritmo serial, etc., enmarcándose dentro del “estilo Villajos”, debido al uso ornamental del homónimo arquitecto, basado en composiciones mixtilíneas de aleros, cornisas en imposta y alternancia de medios puntos peraltados, adaptándolo Millán a su gusto por la monumentalidad y el clasicismo.